Los niños en contacto con la naturaleza aumentan su desarrollo cognitivo. Esto fue concluido gracias a un estudio realizado a alumnos de primaria que se encontraban en entornos verdes.
Un equipo de científicos con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España realizó un estudio en el que se supervisó las actividades cognitivas en casi 2.600 alumnos de primaria de 7 y 10 años de edad, éste seguimiento se realizó cada tres meses durante 12 meses.
Para la realización del estudio se contó con un satélite que proporcionaba la cantidad de verdor que existía dentro y alrededor de los sitios de estudio de los niños.
Los resultados del estudio relacionan un mejor desarrollo mental (como la reducción de la falta de atención) en los niños que se encontraban en contacto con la naturaleza.
Un factor que contribuye con los resultados de la investigación es la capacidad de reducción de la contaminación del aire que propician los espacios verdes. “Medimos la contaminación en las aulas y en el patio de 39 escuelas, 3 en Sant Cugat y 36 en Barcelona. Los niveles de carbono negro, de óxidos de nitrógeno y partículas ultrafinas muestran una relación directa con la cantidad de tráfico alrededor de las escuelas. Si hay zonas verdes se reduce la densidad de vehículos y disminuye la contaminación en y alrededor de la escuela”, explica Xavier Querol, profesor de investigación del CSIC.
Los niños son el futuro de nuestro planeta, debemos enseñarles a amar la naturaleza que nos dio la vida, porque no sólo estimula sus capacidades mentales, también contribuye con su salud y con la conservación de un mundo en el que podamos respirar mejor.
La naturaleza nos cuida, y ¿nosotros cuidamos la naturaleza?
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