Existen varias medidas preventivas contra el aumento de las emisiones de carbono, en los servicios, alimentos y objetos que consumimos. Poco a poco en culturas como la colombiana se ha ido instaurando un estilo de vida consciente sobre los cambios del entorno en el que vivimos y una manera de actuar responsable frente a ello. Pero falta mucho camino por recorrer.
Empecemos por la manera como nos transportamos. Día a día en las ciudades principales de nuestro país por cada hogar salen en promedio dos automóviles a sus lugares de estudio y/o trabajo, muchas veces con un ocupante. Los automóviles impulsados por gasolina emiten toneladas de dióxido de carbono que contaminan el aire que respiramos, dañan la capa de ozono y son la causa de muchos taponazos por nuestras calles y varios dolores de cabeza!.
Para ello existen alternativas que muchos conocemos pero pocos nos atrevemos a utilizar, por varias razones. La bicicleta, funciona muy bien cuando tienes que atravesar distancias cortas, cuando el clima esta tu favor, si cuentas con un buen candado antirrobo y/o una bicicleta eléctrica que te da más velocidad (Muvo). El sistema de transporte masivo, por lo menos en Bogotá es un desastre, debido a la manera de actuar de las personas que lo utilizan, del mal estado de las estaciones, los buses y la frecuencia tan baja de las rutas. Me refiero a Transmilenio, que aunque vayas muy rápido por una vía particular y no sea costoso, debes afrontar varios obstáculos y empujones para poderte subir al bus y llegar a tu destino.
#muvo #bicicletaselectricas
Por último, compartir carro. En las ciudades latinoamericanas la desconfianza limita el uso de los servicios compartidos, puesto que se presentan robos a diario y “paseos millonarios”. Compartir el carro con amigos, compañeros de estudio, trabajo y/o publicar la ruta diaria en aplicaciones como Wheels oTryMyRide, dependiendo del origen y destino de tu trayecto, con seguridad varias personas compartirán un asiento.

eltiempo.com
Vale la pena intentarlo,y dejar el carro en la casa y/o compartirlo!
Listo llegamos a nuestro destino sanos y salvos. Ahora viene la hora de la merienda o las onces, nos dirigimos a la máquina de comidas y escogemos paquete de papas fritas y una gaseosa. Muchas veces cuando estamos trabajando o estudiando requerimos de calorías para mantenernos activos. Pero sobre esto tomamos malas decisiones. Recordemos que los carbohidratos se demoran mucho más en digerirse que si seleccionamos un té, un queso o una fruta liviana, por lo que estaremos con malestar en la tarde. Adicional, si pensamos en como se producen las comidas rápidas y en la cantidad de basura y contaminación que generan, podríamos consumir alimentos más sanos.
Terminamos nuestro día y vamos de compras. Tenemos que hacer mercado, comprar alguna ropa y pagar cuentas. Compramos frutas, paquetes, botellas de agua, cereal y huevos, y todo lo empacamos en bolsas plásticas. Luego nos dirigimos a un almacén de ropa y compramos un vestido lindo, costoso que no necesitamos, y finalmente hacemos una fila eterna para pagar nuestras cuentas. Terminamos y salimos en el carro, para recorrer solo cuatro cuadras que nos distancian de nuestra casa al centro comercial.
Sobre esta situación hay mucho por cambiar. Primero siempre lleva tus bolsas de tela , procura no comprar productos empacados en envases plásticos como botellas de agua, piensa bien sobre lo que compras que realmente le vayas a sacar provecho y te lo pongas al menos 30 veces y ahora Internet nos da la facilidad de pagar nuestras facturas de manera electrónica, evitando desplazamientos y filas.
Lo anterior nos pone en contexto sobre que podemos ir cambiando en nuestra rutina diaria para no sólo salvar nuestro planeta disminuyendo nuestras emisiones de carbono en todo lo que consumimos y hacemos, si no incluso ahorrar dinero y tiempo.
Con seguridad hay muchas más formas de mitigar la huella de carbono, pero con estos ejemplos podemos reflexionar sobre lo que estamos haciendo para lograrlo. Saucos, una empresa familiar preocupada por el bienestar de los ciudadanos genera espacios verdes en las ciudades, los invita a mejorar sus hábitos y sembrar vida!